¿Llegas a Valencia en tren? ¡Haz escala en la estación más golosa: Franquicia LLOOLY!
La escena gastronómica urbana continúa incorporando propuestas innovadoras que fusionan tradición, estética y nuevas experiencias sensoriales. En un contexto donde el público joven y las redes sociales influyen decisivamente en los hábitos de consumo, los formatos visuales y originales ganan terreno en el ámbito de los postres y tentempiés. Entre las opciones que mayor protagonismo han adquirido en los últimos años destacan los productos inspirados en la repostería asiática, como el bubble waffle, cuya textura ligera y versátil lo ha convertido en una tendencia consolidada en capitales europeas.
En este entorno de renovación creativa, la franquicia Llooly ha introducido el bubble waffle en Valencia y, además, cuenta con otra propuesta: los ice rolls. Ambos productos se caracterizan por su atractivo visual, posibilidades de personalización y elaboración artesanal en el momento. Esta fórmula permite ofrecer una experiencia gastronómica que combina sabor, textura y presentación cuidada, pensada para un consumo inmediato y compartible.
El bubble waffle como base de una nueva cultura del postre
La técnica empleada en la elaboración del bubble waffle se basa en una receta tradicional reinterpretada en clave contemporánea. A partir de una masa ligera cocinada en planchas específicas, se obtiene una superficie crujiente por fuera y esponjosa por dentro, con formas esféricas características. Esta base sirve de envoltorio para una combinación de ingredientes dulces como helados, frutas, siropes o toppings, adaptados al gusto de cada consumidor.
En los locales de Llooly en Barcelona, el proceso de preparación se realiza a la vista, reforzando el carácter artesanal y fresco del producto. El diseño del espacio y la presentación del postre están pensados para satisfacer tanto el criterio gastronómico como el visual, integrándose en una cultura de consumo vinculada al ocio urbano y a la experiencia compartida. El bubble waffle en Barcelona ha encontrado así un lugar destacado en la oferta de postres, asociado a un modelo de consumo informal, dinámico y personalizable.
Ice rolls, una propuesta helada con sello propio
Junto al bubble waffle, los ice rolls completan la oferta de Llooly con una técnica de elaboración en frío que destaca por su impacto visual y frescura. El producto se crea sobre una plancha helada, donde se vierte una base líquida que se solidifica rápidamente al contacto, y se mezcla con ingredientes seleccionados al momento. El resultado es un helado enrollado en finas láminas, servido en vaso y decorado con toppings al gusto.
Este proceso, también realizado de forma visible para el público, permite observar la transformación de los ingredientes en tiempo real, reforzando el vínculo entre elaboración y consumo. El uso de bases naturales, sin conservantes añadidos, y la variedad de combinaciones posibles posicionan esta propuesta como una opción atractiva para un público amplio, especialmente entre quienes buscan alternativas novedosas dentro del mundo del postre.
La consolidación del bubble waffle en Barcelona como producto emblemático dentro de esta corriente de repostería creativa impulsada por Llooly apunta a una evolución del consumo urbano donde sabor, imagen y experiencia se integran.