Una fecha que Yves Rocher celebra por todo lo alto porque lleva más de 60 años trabajando de manera activa para mitigar el cambio climático.

Firmemente convencido de que la naturaleza era esencial para la supervivencia del planeta, Monsieur Yves Rocher inició ya en el año 1959 el camino para construir un futuro más sostenible. Desde entonces, la firma que creó lidera la cosmética con impacto positivo.

 

¿Quieres saber todo lo que Yves Rocher hace para detener el cambio climático?

 

REDUCIR EL CONSUMO DE PLÁSTICO
Exactamente 3.900 toneladas al año. Fue pionera en sustituir las bolsas de plástico por bolsas de algodón reutilizables en sus tiendas y en apostar por el uso de PET reciclado y reciclable. También ha recurrido a innovadoras formulaciones como los geles concentrados o los productos sólidos para ahorrar plástico y en 2022 eliminó el film trasnparente que rodeaba los productos. ¿Su próximo objetivo?: que en 2030 todos los envases sean 100% reciclables y fabricados con plástico 100% reciclado y limitar el peso de los envases para reducir el plástico en un 30% más.

 

FOMENTAR LA AGRICULTURA RESPONSABLE
Fue en 1997 cuando la marca inició una reconversión hacia la agricultura ecológica. Tan eficaz que los cultivos de Yves Rocher recibieron en 1999 la cerficicación ecológica y hoy en día se cultivan 60 hectáreas utilizando la agroecología.

Este modelo agrícola se basa en una visión global en la que no solo se estudian la planta y su producción, sino todos los ecosistemas que coexisten con ella para garantizar la armonía global : los insectos, el suelo, los setos, los seres humanos...

El fin es conseguir un método de producción respetuoso que combina la protección de los recursos naturales, el enriquecimiento de la biodiversidad y la interacción de las personas con la tierra.

 

REDUCIR LA HUELLA DE CARBONO
En este aspecto, la firma Yves Rocher también es pionera y desde el año 2019 ha reducido las emisiones de carbono en un 50%. En el año 2030 la cifra llegará a un 75% gracias a la cooperación con todos los actores que trabajan de la mano de la marca francesa.


La distribución es clave e Yves Rocher también se ha propuesto reducir la huella medioambiental a través de ella. A partir de septiembre de 2023 en Francia y Canadá, y desde junio de 2024 a escala internacional, la marca está orientando el rediseño de su actividad minorista hacia la sobriedad.


La línea de sólidos así como la de concentrados ejemplifican el compromiso de Yves Rocher en reducir su impacto en el medio ambiente y las emisiones de CO2.

 

RECURRIR A ENERGÍAS RENOVABLES
En la actualidad, toda la electricidad que se utiliza en las fábricas procede de la energía eólica, hidroeléctrica y solar. Ya en el año 2011 la firma recibió el Premio Empresa y Medio Ambiente del Ministerio de Ecología francés por su ejemplar gestión de las fábricas.

 

AHORRAR AGUA
Los botanistas y agrónomos de Yves Rocher reutilizan el agua de la lluvia para regar los campos y los invernaderos en los que se cultivan las plantas. En sus laboratorios de la Bretaña francesa se han instalado además, contadores con el fin de poder controlar el consumo de vapores en la fábrica. Estos nuevos sistemas han permitido conseguir una importante reducción del consumo de agua. El paso a los productos de formato sólido ha sido otro gran paso en este aspecto.

 

UTILIZAR FÓRMULAS BIODEGRADABLES

Hace ya tres años que Yves Rocher eliminó todos los productos que aún los contuvieran los polímeros no biodegradables. Hoy, todas sus fórmulas están validadas de acuerdo con su ratio de biodegradabilidad, y solo se seleccionan y admiten aquellas que aportan los mejores resultados.

 

FACILITAR EL RECICLADO
La firma francesa está firmemente comprometida con la reducción continua del consumo de recursos no renovables y siempre prioriza el uso de materiales reciclados. Sus productos de cuidado facial están envasados en frascos de vidrio que son eternamente reciclables y hasta los maquillajes están diseñados para facilitar al máximo el reciclaje de las piezas.

 

RESPETAR LA BIODIVERSIDAD
Yves Rocher no utiliza ninguna planta que aparezca en la Lista Roja Mundial de Especies Amenazadas y tampoco utiliza plantas salvajes. La Gacilly se ha convertido en una gran reserva de la biodiversidad y no es de extrañar que la firma se haya convertido en la primera firma francesa en obtener el sello UETB. Se trata de uno de los más difíciles de conseguir y garantiza que los ingredientes naturales se obtengan tratando tanto a la biodiversidad como a las personas, con ética y respeto.

 

AHORRAR PAPEL Y CARTÓN
Hace unos años Yves Rocher eliminó la información en papel imprimiéndola en el reverso de los productos. Además de esto, ha aligerado el cartón de sus líneas de tratamiento eliminando dos de las caras, lo que supone un ahorro de un 41% de este. Hay que decir también que todo el cartón que se utiliza cuenta con la certificación FSC, que asegura su procedencia de bosques sostenibles.

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