La Boheme patrocina el Campeonato Mundial de Windsurf

Hostelería
30 julio, 2012

Las playas del Sur de Tenerife acogieron entre el 12 y el 18 de julio una de las pruebas del PWA World Cup 2012. La franquicia Crepería La Boheme promocionó el evento deportivo y recibió durante esos días una gran cantidad de clientes de todo el mundo

La playa de El Cabezo, en el núcleo de El Médano, ha acogido este verano nuevamente el Campeonato del Mundo de Windsurf de la PWA -Professional Windsurfers Association-, una de las pruebas del Campeonato Mundial de Windsurf.

El gerente de la franquicia, Thierry Carayol, señala que “aprovechamos esta época del año en la que se multiplican los visitantes para llevar a cabo actividades que realcen nuestro local y atraigan a los curiosos que aún no nos conocen”.

Una gran lona de la Crepería estuvo presente en cada una de las sesiones de playa, para que los visitantes de fueran conozcan la marca y asocien la crepería con la salud y el deporte. Para sufragar los gastos que ha originado el patrocinio del Campeonato de Windsurf, La Boheme llevó a cabo un sorteo. A los clientes de esos días se les ofreció una papeleta para participar en el sorteo de un coche.

Con esta prueba deportiva la Crepería La Boheme ha aumentado su productividad no sólo por la publicidad que ha circulado durante el Campeonato sino también porque han acudido windsurfistas de todos los puntos del planeta, además de aficionados a esta actividad. Más aún teniendo en cuanta la especial ubicación de los establecimientos de la enseña, pues uno de los cuatro locales están ubicados justo al lado de la playa en la que se desarrolló la prueba.

Gracias a esta novena edición de la competición, El Médano ha recibido a los mejores sufistas, entre ellos a Philip Köster, así como a las hermanas Daida e Iballa Ruano. Además de la competición de alto nivel también hubo tiempo para disfrutar con los más pequeños de actividades lúdicas y musicales paralelas en una carpa de 300 metros cuadrados.

Sobre la crepería La Boheme
Desde 1996, año en el que se abría el primer establecimiento, La Boheme ha tenido como línea de negocio principal el servicio de comida-crepes-ensaladas, mediante el sistema de restaurante, bajo el concepto de comida rápida, sana, de calidad y a precios moderados. Y gracias a ello, se ha convertido en una marca más que reconocida en la isla de Tenerife, de la mano de su fundador y presidente, Thierry Carayol, de origen francés.

En la actualidad, todo aquel que quiera poseer un negocio como éste, puede hacerlo, gracias a que La Boheme tiene abierta sus puertas al mundo de la franquicia. Además, la enseña ofrece un programa de formación para el franquiciado muy completo, con una parte teórica y otra práctica, que le permitirá aprender todo lo necesario para poner en marcha el negocio, contando con la asistencia y el apoyo continuado por parte del franquiciador.

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