Creperia La Boheme pone a prueba un pulsador para llamar al camarero

A partir de la próxima semana, la Crepería LA BOHEME va a probar en sus locales un sistema innovador, que ha comenzado a implantarse hace relativamente poco en España, donde sólo algunas ciudades, como Madrid o Barcelona, albergan restaurantes que utilicen esta técnica. Se trata del ‘pulsador automático para llamar al camarero’ desde la mesa.

En cada mesa, se coloca un pulsador, con una serie de botones muy sencillos, que permite que el cliente sea el que decida cuando quiere que el camarero se acerque para tomar nota de lo que va a consumir, o para que le lleve la cuenta a la mesa. Dicho aparato está conectado a un reloj, que cada camarero lleva en la muñeca. Este reloj vibra e indica el número de la mesa que ha llamado. Al mismo tiempo, también aparece la llamada en una pantalla que puede colocarse detrás de la barra, en la cocina, o donde uno quiera, para que lo vean los demás trabajadores.

Sin gestos, sin dar voces, con sólo apretar un botón, el cliente de la Crepería LA BOHEME podrá avisar a su camarero cuando haya elegido lo que va a comer o cuando quiera pedir la cuenta. De esta manera, se pretende que el cliente esté más relajado, sin tener que estar pendiente de si el camarero mira hacia la mesa en la que uno está sentado. Se acabó el tener que hacer señas y el escuchar “camarero”, “perdone”, “disculpe”, “oiga”, etc., que muchas veces hace la espera del cliente un tanto larga. Además, el cliente lo recibe como un hecho de que al local le importa que esté bien atendido.

Pero no sólo es ventajoso para el consumidor, sino también para el personal del restaurante, pues evita que tenga que estar atento en todo momento a cada una de las mesas que atiende. Es una gran alternativa que se está poniendo de moda y que, al parecer, beneficia a todos.