Entrevistas De Franquicias
Franquicias Casa de Vila de Cruces. Entrevistamos a su Franquiciados, Julio y Rubén Nistal
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Casa de Vila de Cruces
Julio y Rubén Nistal son franquiciados de la empresa Casa Vila de Cruces, dedicada al sector hostelero, y centrada en la venta al peso de productos gallegos, elaborados en Galicia. Dentro de las distintas líneas de negocio que plantea esta franquicia, Julio y Rubén Nistal optaron, en octubre del pasado año, por la tienda-degustación, un local, situado en el número 70 de la madrileña calle de Don Ramón de la Cruz, que pone a la venta una amplia oferta de productos y platos de Galicia, desde pan, empanadas, quesos, embutidos y vinos a recetas elaboradas de pulpo á feira, caldo gallego y cocido, entre otras propuestas. La tienda, muy próxima al barrio de Salamanca, incorpora una barra-degustación en la que el cliente puede probar alguno de los vinos propios de Galicia, acompañado de una tapa, al más puro estilo de Galicia. Por el momento, tras cuatro meses de andadura, se muestran satisfechos con la apertura de esta franquicia y también con su relación con la empresa Casa Vila de Cruces, de la que aseguran que les prestó un importante apoyo en todas las fases de la puesta en marcha de su actividad.
¿Por qué Casa Vila de Cruces para iniciar una aventura empresarial?
Tras buscar un nuevo y diferente proyecto para comenzar esta aventura empresarial, Casa Vila de Cruces propone un concepto bonito y distinto a lo que existe en la actualidad. Da mucha importancia al producto y a su elaboración, respetando los procesos artesanales. Además, la tienda-degustación no es algo habitual. Tampoco lo es una tienda tan especializada en productos gallegos y la verdad es que tanto los alimentos como los platos elaborados con sello de Galicia tienen mucho tirón.
¿Tenía experiencia en el sector?
Lo cierto es que no. Pero desde un primer momento la empresa Casa Vila de Cruces nos ha guiado en el modelo de gestión de debemos seguir para que esto funcione. Además, tuvimos que ir a Galicia unos días para realizar un curso de formación teórica y práctica sobre los productos y comidas que vamos a vender, una estancia que nos ha ayudado mucho para dar a conocer nuestra oferta al cliente.
¿Conocía el modelo de la franquicia? ¿Qué le convenció?
No, no lo conocíamos, sin embargo la propuesta nos convenció desde un primer momento. Como decíamos anteriormente, la novedad que supone para el sector el tipo de establecimiento, que además de tienda incorpora una barra de degustación de alimentos y vinos, de forma que los clientes pueden tomar algo y también probar alguna de nuestras recetas. Esa es la gran diferencia, porque la mayoría acaba comprando comida para llevar. Además, otra de las cosas que convence a nuestros clientes es la venta al peso de nuestros productos, que les garantiza precios más baratos que las tradicionales raciones.
¿Cuáles son las ventajas, desde su experiencia, de formar parte de Casa Vila de Cruces?
El servicio ofrecido por la franquicia para surtirnos de la variedad de productos de calidad que ofertamos a nuestros clientes es una de las cuestiones más importantes. Son productos y platos elaborados en Galicia; de hecho, el único plato que hacemos en el local es el tradicional pulpo á feira. Tuvimos que aprender a hacerlo y fue en Galicia, de la mano de las pulpeiras de las fiestas, que nos enseñaron cómo se debe cocer y cortar.
¿Reciben apoyo? ¿Qué destacaría en este sentido?
Primero el de la familia; el apoyo de la familia es fundamental en cualquier proyecto empresarial. Por parte de la franquicia, desde un primer momento nos ayudaron con la búsqueda de local, con el plan de financiación, haciéndose cargo de nuestra estancia y formación en Galicia para conocer todo sobre los productos que vendemos; también apoyan a los franquiciados en la equipación y montaje del establecimiento, así que hay que dejarse guiar y trabajar.
En su corta experiencia, ¿está satisfecho? ¿Cree que se cumplen las expectativas de negocio propuestas?
Si, estamos bastante satisfechos de estos primeros cuatro meses de actividad. Ya tenemos clientes habituales, porque la mayoría de las personas que entra y toma algo en la barra de degustación, repite. Además, hay productos estrella como el pan, la empanada, el pulpo á feira, el caldo gallego, los vinos y los quesos, que tienen muchísima aceptación entre nuestros clientes, y eso ya es una gran ventaja.
¿Qué balance hace de su franquicia?
Todo comienzo es complicado, pero el trabajo, esfuerzo, dedicación y comprensión por ambas partes va dando sus frutos.
¿Recomendaría Casa Vila de Cruces a otras personas? ¿Por qué?
Por supuesto, principalmente por su propuesta innovadora, pero también por el apoyo que prestan al franquiciado en las diferentes fases de puesta en marcha de la actividad. No hace falta tener experiencia en el sector, únicamente ganas de trabajar y de apostar por un valor seguro.
¿Volvería a elegir Casa Vila de Cruces para ampliar su futuro empresarial? ¿Cambiaría algo?
Si, es algo que tenemos en mente y que no descartamos, pero aún estamos empezando y hay que esperar para confirmar la buena experiencia de estos cuatro meses. Con respecto a si cambiaríamos algo, creo que no. Si algo funciona es mejor no cambiarlo.