Diario Euromontepio. La protección del valor.
Los precios del oro subieron más de un 8% en enero, su mejor mes en tres años, aunque las expectativas de un alza de las tasas de interés estadounidenses a lo largo de este año limitaron las ganancias.
Los precios del oro cayeron más de 1% ayer martes por un aumento del apetito por el riesgo que impulsó a los mercados accionarios, después de que Grecia dejara de lado sus llamados a una quita de su deuda externa y presentara un plan de reestructuración.
El oro al contado operó con una baja de un 0.9% a US$ 1,263.80 la onza a las 19.32 GMT, tras haber tocado previamente un mínimo de US$ 1,255.21, lo que representó una caída del 1.5%. Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en abril cerraron con un retroceso de 1,3 por ciento a US$ 1,260.30 la onza.
Los mercados accionarios subieron, mientras que el dólar cayó después de que las noticias sobre Grecia redujeran la preocupación sobre la creciente inestabilidad en la zona euro. Y es que el nuevo Gobierno de Grecia propuso poner fin a las discusiones con sus acreedores oficiales mediante un canje de su deuda externa por bonos ligados al crecimiento, una semana después de llegar al poder tras una campaña basada en promesas anti austeridad.
El metal precioso continúa sensible a datos de Estados Unidos en la medida en que los operadores tratan de anticipar cuándo la Reserva Federal elevará las tasas de interés. Los analistas económicos prevén que el Gobierno estadounidense reportará el viernes que la economía añadió 230,000 puestos de trabajo en enero, una baja respecto a los 252,000 empleos creados en diciembre, aunque la cifra seguiría siendo "robusta".
Entre otros metales preciosos, la plata subió un 0,9%, a US$ 17.36 la onza. El precio del platino se incrementó un 1% a US$ 1,235.25 la onza, mientras que el paladio avanzó un 0.1% a US$ 783.75 la onza.
Mientras Simultáneamente ayer se sumo el Banco Central de Australia (Reserve Bank of Australia, RBA) a la Guerra de las Divisas que acaba de anunciar una bajada de los tipos de interés a 2,25% después de que otros 14 países o regiones en el mundo (Singapur, BCE, Suiza, Dinamarca, Canadá, India, Turquía, Egipto, Rumanía, Perú, Albania, Uzbekistán, Pakistán, Rusia y ahora Australia) han anunciado durante enero 2015 bajadas de los tipos de interés también.
Es la primera vez que el Banco Central de Australia baja los tipos desde agosto 2013 y les aleja de sus declaraciones de su anterior reunión de diciembre 2014 en la que indicaron que estábamos entrando en un "periodo de estabilidad" para su política monetaria (no existe estabilidad hoy en ningún mercado, menos aún en el de divisas).
Uno de los objetivos es reducir la presión de la bajada de precios en la industria de materias primas para la exportación, que está dañando los beneficios de las empresas y la inversión en minería. La situación se ha agravado sobre todo con la reducción de la actividad económica en China, el mercado más importante para las exportaciones australianas.
La bajada de los tipos de interés ha cobrado importancia después de que otros bancos centrales bajaran sus tipos recientemente lo que ha obligado al banco central australiano a bajar los tipos para evitar una subida descontrolada del dólar australiano y unirse así a la popular guerra de las divisas.
"Todo parte de la rotura del mecanismo de fijación de precios", apunta Manuel Espada, analista de Euromontepio. "Inundaron el sistema con papel moneda, de la nada, para salvar a la élite, la banca, que lo había retorcido todo por tener más ganancias de la nada también (productos financieros sin valor, hipotecas subprime, bonos basura...). Eso generó la volatilidad en los mercados que vivimos desde hace un tiempo al no tener un asidero real (relacional), que nos informe verazmente del precio de los productos, materias primas...", subraya Espada. "Ahora el BCE se dispone hacer lo mismo y en un entorno no unitario, ya que USA es una nación única e indivisible, la UE es un Frankenstein artificial, 19 estados, fiscalidades, PIBs, deuda..., solo traerá más pobreza y estancamiento, al tiempo", resalta el analista. "Desde mi punto de vista estamos viviendo la tendencia cada día más consolidada de protección del valor y de huída de productos financieros de banca clásica, aquí el oro es la referencia central y cada vez el más solicitado. De ahí que los estados lo retornen a sus bóvedas, las nuevas potencias lo adquieran y/o produzcan agresivamente y el ciudadano medio empiece a adquirirlo en silencio. Ya no se trata de la desconfianza en todo un sistema económico totalmente adulterado de manipulación, ni siquiera de contar físicamente con un asidero real de valor que terminará imponiéndose de nuevo en los años venideros... Se trata de proteger el patrimonio aquí y ahora, de que la devaluación galopante que vive el euro desde mayo del año pasado no le afecte en sus ahorros, se trata de no perder, de ganar en pocos años el poder decidir...", Concluye.
www.euromontepio.com Manuel Espada Ortega