Diario Euromontepio. Valor Universal.

28/01/2015, miércoles–  La introducción a un breve libro que publicó el gran economista francés Jacques Rueff en 1963, “L‘Age de l‘Inflation”, abre con estas palabras: “La suerte del hombre se juega sobre el oro”. En 1965, Charles de Gaulle (Presidente de la República de Francia de 1958 a 1969), claramente influenciado por los conocimientos históricos de Rueff, dio un histórico discurso que ha quedado olvidado en la era pos-Bretton Woods, pero que deja patente la necesidad de un estándar de valor universal que no pueda controlar ningún gobierno o banco central.

La guerra de la divisa está en pleno auge (el yuan  ya es una de las cinco monedas más utilizadas en los pagos internacionales y va a más ), en parte por la falta de un estándar internacional de valor para el comercio internacional. Charles de Gaulle y su equipo, que vivieron la primera Guerra Mundial, la hiperinflación de Weimar en Alemania, la Gran Depresión de EE.UU. y la Segunda Guerra Mundial, no tenían dudas sobre lo que era mejor para Francia en el contexto de aquellos años. Y tampoco lo tendrían hoy. Los bancos centrales y dinastías que compran y custodian oro saben esto (como no).

Transcripción del discurso de Charles de Gaulle en 1965: “La crise du dollar fevrier 1965″

“El hecho de que muchos países, acepten como principio que los dólares sean tan buenos como el oro, conduce a los estadounidenses a endeudarse de forma gratuita a expensas de otros países. Porque lo que EE.UU. debe, lo paga, al menos en parte, con un dinero que solo ellos pueden emitir. Ante las graves consecuencias que se podrían desencadenar en caso de una crisis, creemos que se deben tomar medidas a tiempo para evitarla. Consideramos necesario que el comercio internacional se establezca sobre un patrón monetario indiscutible, y que no lleve la marca de un país en particular. ¿Qué patrón? La verdad es que no se puede imaginar otro patrón que no sea el oro!”

Con oro o sin él,  la desdolarización se consolida. Rusia ha comprado la mayor cantidad de oro en seis meses, a unos precios más o menos bajos mientras que vende, se deshace de los bonos estadounidenses a un precio alto. Y es que como es de sobra conocido en el sector, el país más grande y rico del planeta, es un comprador neto del metal precioso, junto a China e India. No vende una onza troy, sus reservas áureas se calculan en unos 46.000 millones de dólares. Cuando se atacó su moneda el año pasado, los medios de masas yankis acompañaron el golpe de desinformación la cual nos es un placer, desde Euromontepio, aclarar. Concretamente (des)informaban que los grandes capitales huían de Rusia despavoridos ante el hundimiento del rublo. Bien, hoy sabemos que fueron 118.000 millones de euros, 45.321 de retiradas bancarias programadas y 72.684 desde el sector corporativo. El 78% de esta cantidad total, que huyó de Rusia despavorida, se debió al pago de deuda al sector bancario y corporativo. Es decir, pagos de deuda parcialmente obligados, nada de huida por parte de inversores y ahorradores. Y es que Rusia siempre ha pagado sus deudas puntualmente. A estas alturas resulta absurdo y grotesco que una "agencia de calificación" yanki, S&P rebaje su bono a basura. Es como el modo de hacer chino en los negocios, modo confucionista, abierto al acuerdo, lleno de cooperación, compromiso y a largo plazo. USA en cambio es intervencionista, busca el control, su autoventaja. Hillari  Clinton se quejaba hace unos días de la pérdida de su país en la guerra de la información global, sin darse cuenta de que son los hechos, los comportamientos pasados y presentes, los que hablan de una nación, en este estadio de ceguera se encuentran aún. Cualquier nación que disponga de un libre mercado real, recibirá a China con los brazos abiertos. Recibir a la primera economía del planeta, la cual dispone de entre 3 y 4 billones de dólares en efectivo para invertir, con espíritu confucionista, sencillamente es un regalo. Y entre estos eventos, la cotización del metal dorado habita tranquila, un poco al alza pero plana. Esperando el momento en que China decida barrer el viejo sistema ya obsoleto del petrodólar, Rusia e India dispuestas a secundar a los que tratan a los otros como iguales. Y es que no es necesario ser Confucio para saber que lo real y lo tangible es el metal dorado. No hace falta aprender del viejo Charles de Gaulle para saber donde hay que apoyar tu patrimonio y capacidad de intercambio. Lo sabían, lo sabemos y el petrodólar lo sabrá, lo malo que estos últimos lo aprenderán a fuego, y ahí desgraciadamente está la vieja Europa. Invierta en oro, protéjase, si puede...

www.euromontepio.com                                                 Manuel Espada Ortega

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