La franquicia de estética Sensebene crece en el Norte con la inauguración de un nuevo centro, en Pamplona

La encargada de llevar a Pamplona el concepto de Sensebene es Sonia Rey Orduna, vecina de la ciudad, que ha puesto en marcha su centro, frente al número 7 de la calle Monjardín. “La ventaja de esta ubicación es tener cerca varios centros deportivos, cuyos clientes son personas preocupadas por la estética y la salud, así como edificios inteligentes de oficinas, lo que me garantiza un elevado tránsito peatonal” comenta la nueva franquiciada de la cadena. Se trata de un establecimiento dividido en cuatro salas: fototerapias (para la fotodepilación por IPL y el fotorrejuvenecimiento), tratamientos faciales (higiene facial, hidratación, reafirmación, tonificación, anti-edad, anti-acné, ‘lifting’ facial, flacidez cutánea…), tratamientos corporales (celulitis, adiposidad localizada, sobrepeso, flacidez, drenaje linfático, tratamientos circulatorios, analgésico, modelado corporal, reafirmación, tonificación, retención de líquidos, secuelas de acné, estrías y posparto …), y plataformas de vibrofitness.

Esta emprendedora, que proviene del sector financiero, asegura que “cada vez nos gusta cuidarnos más por dentro y por fuera. Y es algo que no entiende de crisis: somos capaces de renunciar antes a otras cosas que a estar a gusto con nosotros mismos”, y de ahí la apuesta de abrir su propio negocio en un sector, el de la estética, “en pleno auge”. Pero no basta un mercado favorable para tener éxito, por eso Sonia, que además quería tener la certeza de iniciar un negocio de éxito probado y con una cierta imagen de marca, buscó una enseña con la que ir de la mano. “No me quedé con la primera que apareció, si no que estuve analizando varias a fondo. Sensebene quedó por encima tanto en el trato profesional con los responsables de la central como en la calidad de su maquinaria, sin olvidar la estética de sus centros y el ambiente que se respira en ellos, que no tiene parangón en estos momentos en España. Después, otros factores han venido a darme la razón: tres semanas de formación teórica y práctica han hecho posible una perfecta trasmisión, tanto del saber hacer de la marca como del correcto manejo de los diferentes aparatos destinados a cada tratamiento”.

Y es que la labor de Sensebene se centra en generalizar el acceso a la belleza, apostando por soluciones no invasivas para una remodelación eficaz del cuerpo, al mismo tiempo que aporta una rentabilidad sostenible al franquiciado, siendo un referente en el sector. Por este motivo, y a escasos días de la inauguración de su establecimiento, la nueva franquiciada Sonia Rey se muestra abierta “e incluso encantada, pues será señal de que las cosas me van bien”, a abrir un segundo centro Sensebene en Pamplona, pues para una población por encima de los 200.000 habitantes un solo centro de estética y belleza se queda escaso.