Sensebene inaugura un innovador centro de la mano de una plurifranquiciada


Sensebene, centros especializados en estética y belleza corporal sin cirugía, ha inaugurado su 22ª unidad operativa en España, concretamente en el madrileño barrio de Acacias (Paseo de la Esperanza, 3). Con algo más de 80 metros cuadrados de superficie, este establecimiento, al frente del cual está Rosa Mª Mota, arranca con una clara filosofía basada en la profesionalidad, la confianza, la calidad, una atención óptima al cliente y una innovación constante de aparatología y de nuevas técnicas. “El objetivo de Sensebene es generalizar el acceso a la belleza apostando fuertemente por soluciones no invasivas para una remodelación eficaz del cuerpo, con resultados visibles casi desde la primera sesión, mediante numerosos tratamientos”. Rosa Mª Mota se refiere a la fotodepilación por IPL (llamada ‘fotodepilación definitiva’, es menos lesiva que el láser), la mesoterapia virtual (la mejor opción para tratar la flacidez cutánea, arrugas, rejuvenecimiento facial y todo tipo de celulitis), la radiofrecuencia (logra la revitalización general de los tejidos, principalmente el colágeno, que da firmeza a la piel, que además retarda el envejecimiento y es la mejor opción para el tratamiento de flacidez cutánea y arrugas superficiales y profundas), el vibrofitness (indicado para la modelación corporal, tonificación muscular, fortalecimiento y entrenamiento físico), y la ultracavitación (la mejor opción para el tratamiento de la adiposidad localizada y la celulitis, consiguiendo los mismos resultado que una liposucción, pero sin cirugía).

Esta joven emprendedora, quien tras finalizar sus estudios de Farmacia y trabajar por cuenta ajena, como auxiliar o manceba durante cuatro años, decidio que a partir de ese momento dedicaria sus mejores esfuerzos profesionales a un negocio propio. “Que me iría mejor o peor, pero que los resultados, buenos o malos, serían para mí”. Dicho y hecho, echó mano de esa fórmula de colaboración empresarial y comercial denominada franquicia y para abrir hasta cinco centros de asesoramiento dietético. “Le insistimos a la central en la necesidad de llegar a algún tipo de acuerdo con alguna cadena de centros de la estética, puesto que las clientas nos comentaban que deseaban complementar los regimenes alimenticios con tratamientos como los que se prestan en Sensebene”. De hecho, asegura que estaba tan convencida de que su siguiente negocio sería un centro de estetica, salud y belleza, que en cuanto entró en contacto con Sensebene, vio la imagen de sus establecimientos, y Félix Gago [director de Expansión de la cadena] le presento el plan de negocio de un establecimiento estándar, no lo dudó ni un instante. En enero de este año estaban –franquiciada y central, al alimón– solicitando un crédito ICO, cuyo retraso en la concesión por parte de uno de los bancos ha sido la causa del retraso a la hora de inaugurar el establecimiento.

Rosa Mª Mota está tan segura de haber acertado en su elección, al apostar por Sensebene, que asegura que se trata de la mejor oferta del mercado, “tanto en la calidad humana de sus responsables, como en la preocupación constante por estar siempre a la última en tratamientos y aparatología. No hay más que ver la importancia que le prestan a la formación del franquiciado y de su equipo, que aparte de ser personal titulado, hubo de hacer un curso de obligada asistencia”. Y es que, a pesar de que ella va a ocuparse del asesoramiento dietético, pues cuenta con dos estheticiens licenciadas de cara al público, se ha formado a fondo, con el resto de su equipo, para poder ofrecer una información, con verdadero conocimiento de causa, de la gama de soluciones estéticas que se prestan en su centro: dos cabinas de multitratamientos (fotodepilación por luz fotopulsada, presoterapia-electroestimulación-infrarrojos y cavitación-electroporación-limpiezas faciales), más otra, que ocupa actualmente la plataforma vibratoria, pero que está pensada para servir de apoyo al crecimiento previsto del centro (el vibrofitness pasaría así a la parte superior, junto a la consulta de asesoramiento dietético), constituyen la oferta de esta emprendedora, que antes de comprometerse con la marca estuvo “viendo los establecimientos propios de la firma y alguno de los que tiene franquiciados, y comprobando que en Sensebene no se crece por crecer, no se acepta al primero que llega, sino que se trata de una franquicia que tiene claro lo que quiere y también lo que no quiere...”.

El establecimiento de esta joven emprendedora, cuya idea no es abrir un sólo centro, sino crecer dentro de la cadena si acompañan los resultados, ha supuesto una inversión cercana a los 90.000 euros (30.000 de los cuales se llevó sólo la obra civil). “Pero las expectativas no pueden ser mejores: este es un sector que está en auge, pero la apuesta con Sensebene, con las últimas tecnologías estéticas y un compromiso firme con los clientes, es lo que me facilita ofrecer un servicio de calidad y generar confianza; eso sienta las bases para permanecer en el mercado mucho tiempo”.

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