Kids & Us, franquicias de formación, presenta su método de aprendizaje

12 enero, 2009

Kids & Us, franquicia de centros de enseñanza de idiomas para niños a partir de 1 año de edad, presenta su metodología propia, innovadora y muy diferencial, basada en la forma natural de la adquisición de la lengua.

La inmersión lingüística total, el aprendizaje global del idioma y clases dinámicas, activas y alegres adecuadas a cada edad son aspectos distintivos de Kids&Us english for little people, un método de aprendizaje de idiomas que aprovecha la enorme capacidad para aprender, que los niños desarrollan especialmente durante los primeros años de vida.

La red de franquicias Kids & Us introduce a los niños en el mundo del aprendizaje de idiomas. Un método basado en la manera natural de adquisición del lenguaje a base de una exposición continua, a partir de experiencias personales y de una necesidad de comunicación.

El contenido pedagógico se adecua a las distintas edades del niño y se imparte en grupos reducidos, con un máximo de 8 alumnos por clase. Con los más pequeños, niños de 1 año, el contenido se desarrolla en base a estímulos físicos, canciones, rimas y juegos. Su objetivo es establecer el primer contacto con el idioma, familiarizándose con el sonido y la musicalidad de la lengua. El personaje protagonista de las historias para estos niños es Mousy, un simpático ratón.

Los niños de 2 años, bebés grandes que abandonan la dependencia del adulto (comen solos, ya no usan pañales ni chupete…) aprenden mediante canciones, rimas y minicuentos e incorporan un personaje de su edad, Linda, también ratoncita.

Para los niños de 3 años, se trabaja el lenguaje a partir de cuentos adaptados al desarrollo cognitivo del niño, se escenifican de forma colectiva y son el pretexto para trabajar estructuras y vocabulario relacionado. Con más personajes y nuevos cuentos, se explican situaciones e historias con las que el niño se identifica y en las que se convierte en actor principal.

El método Kids & Us aporta importantes ventajas ya que los niños tienen una actitud más positiva ante el aprendizaje que los adultos, adquieren mejor pronunciación y entonación del idioma, aprenden de forma natural la gramática y más fácil y naturalmente el habla de la nueva lengua y, además, los niños aprenden a no traducir directamente de su idioma.