La red de franquicias Solmanía exige a sus centros el cumplimiento de la normativa oficial

28 agosto, 2008

Con el ánimo de ofrecer mayor seguridad y garantías para los consumidores, los centros que la franquicia Solmanía posee están regulados por las bases que establece el Real Decreto 1002/2002, en el que se determinan los aspectos que aseguran el correcto uso de los centros de bronceado a través de un bronceado responsable.

Esta normativa, en consonancia con los consejos formulados por la OMS en referencia a que los jóvenes que sufren quemaduras por exposición a los rayos ultravioletas corren un mayor riesgo de desarrollar un melanoma en etapas posteriores de la vida, establece como prohibición expresa la utilización de los aparatos de bronceado a menores de 18 años. De acuerdo a dicho decreto, los centros de Solmanía conciertan con organismos de control autorizados la realización de revisiones periódicas de sus aparatos, dejando constancia de la superación de la revisión técnica con la expedición de un certificado.

El personal de los establecimientos de esta cadena de franquicias cuenta con una formación adecuada, obtenida a través de la realización de cursos de formación autorizados por los órganos competentes designados por la comunidad autónoma. Asimismo, informa al usuario del servicio en relación con los peligros, precauciones y límites de exposición a dichos aparatos. Los centros están obligados a:
· Proporcionar gafas de protección adecuadas en la banda ultravioleta del espectro, para la protección de los ojos durante las sesiones de exposición.
· Someter a locales, instrumentos, materiales y camillas a tratamientos de desinfección y asepsia tras cada sesión.
· Facilitar información sobre riesgos, medidas preventivas..., con su asesoramiento directo.
· Antes del tratamiento, hacer entrega de un documento informativo que será a la vez consentimiento informado sobre los riesgos de esta exposición, el fototipo del usuario y el programa de exposición recomendado,
· Entregar al usuario una ficha personalizada donde se indicarán las sesiones de exposición, intervalos entre ellas y su duración en función del fototipo de usuario.
Pero, el usuario también debe cumplir con una serie de deberes. Las principales precauciones que debe tomar una persona antes de exponerse a una máquina de rayos ultravioletas son las siguientes:

· Utilizar siempre gafas de protección adecuadas durante toda la exposición.
· No exponerse durante periodos de tratamiento con medicamentos que puedan provocar un aumento de la sensibilidad a los rayos solares y, en caso de duda, consultarlo con su médico.
· No exponerse al sol el mismo día que se haya disfrutado de una sesión de rayos UVA para evitar sobre exposiciones y mantener un mínimo de 48 horas entre las dos primeras sesiones.
· Respetar las recomendaciones relativas a la duración que le facilite el responsable del centro.
· Tras una sesión es muy importante hidratar correctamente la piel.