La Banquisa, red de franquicias de alimentos congelados, aumenta sus ventas.

25 agosto, 2008

La Banquisa, red de franquicias andaluza de establecimientos especializados en alimentos congelados, no solo se enfrenta a la crisis con ánimo, sino que es capaz de plantarle cara. A pesar de la desaceleración generalizada en el marco empresarial español, esta enseña incrementa su volumen de ventas durante el primer semestre de 2008 con una media que supera el 10%.

Un estudio elaborado para “El Mes del Congelado” -una iniciativa coordinada por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC)- señala que, por hogares, en nuestro país se consume una media de 47 kilos de alimentos congelados al año, lo que representa un consumo per cápita anual de 17,2 kilos y un 6% de nuestra compra. Por comunidades autónomas, se encuentran a la cabeza del consumo de este tipo de alimentos, Andalucía, con 53 kilos al año por hogar, Castilla-La Mancha con 50,4 kg/año y Cataluña 50,1 kg/año, mientras que se consumen en menor medida en País Vasco, 34,7 kg/año, Asturias, 36,8 kg/año y La Rioja 37,8 kg/año.

“Un 98,6% de los hogares españoles consume alimentos congelados y los incluye en el menú una media de 2 veces a la semana. El gasto del pasado año asciende a más de 3.500 millones de euros en alimentos congelados, un 4% más que el año anterior. Las cifras del mercado unidas a un concepto suficientemente probado, nos permite asegurar la rentabilidad del negocio” señala el director general de La Banquisa, Miguel Ángel Guerrero.

Las bases del éxito de La Banquisa se asientan principalmente en el hecho de que sus productos son de fabricación propia, lo que garantiza una seguridad frente a la degradación biológica natural del alimento, manteniendo durante todo el proceso su valor nutritivo. Las salas de elaboración están dotadas de la última tecnología y son sometidas a los mayores niveles de seguridad e higiene.

Si a esto le sumamos, la frescura del producto manteniendo la cadena de frío, desde la captura hasta su exposición en tienda, su bajo coste, la no estacionalidad y la comodidad tanto a la hora de comprarlo como de prepararlo, entendemos el éxito que mantiene la cadena desde hace más de 40 años.

La compañía, que cuenta con 11 establecimientos, desde primeros de año busca asociados que quieran labrarse un futuro en el mundo de la alimentación, tengan afinidad por el sector y gestionen su establecimiento con la misma exigencia que La Banquisa cuida su cadena.

La inversión total para ser franquiciado de esta enseña es de 46.000 euros, que incluye un canon de entrada de 8.000 euros. Además, el asociado deberá hacer frente a un royalty del 2% de la facturación y a un canon de publicidad de 150 euros/mes. El contrato se establece por un periodo de 5 años renovables y si el franquiciado lo necesita se le ayuda en la financiación.

Los planes de expansión que la compañía se ha marcado son los de abrir 50 tiendas en cinco años. No obstante, el ritmo de aperturas se pretende hacer de forma consolidada y segura. “Es decir, el ritmo de aperturas va a ser el que permita ir absorbiendo la central tanto por los problemas de logística como de fabricación del producto se requiera. Además, se quiere ser muy exigente en la selección tanto del perfil del emprendedor como del local”, explica Guerrero.