Amorino, franquicias de heladerías, impulsa el consumo de helado en Barcelona

30 julio, 2008

Entre los más de veinte sabores que se ofrecen en la heladería, el Cioccolato nero, (elaborado con chocolate negro de gran pureza), seguido de cerca por Mascarpone al frutti di bosco, son los sabores preferidos por los numerosos clientes de Amorino. En ventas le siguen el Pistachio de Bronte, la Straccietella y L´Inimitabile (hecho de nutella). Aunque en un principio se vendían copas y cornetos por igual, las ventas de corneto comienzan a destacarse esta temporada gracias a su original presentación (en forma de flor) que permite, al igual que las copas, combinar varios sabores de helado sin disminuir en la cantidad de los mismos (los helados de Amorino son servidos generosamente en paleta). En este sentido, cabe destacar que los clientes pueden elegir entre cinco tamaños de tarrina diferentes, tres de cornetos o tomar el helado en la original Foccaccina, una especialidad de la casa que consiste en añadir en un briocche fresco relleno del helado que se desee. Amorino ofrece, además, a sus clientes la opción del take - away. Los helados para consumir en casa se servirán en recipientes isotérmicos de 0´5 litro y de 1 litro.

En cuanto a los precios, éstos oscilan entre los tres euros del helado de dos bolas y media hasta los diez euros del helado, en caja isotérmica, de medio litro.

Los sorbetes de la enseña son también una refrescante opción para aliviarse de las altas temperaturas de este verano. Aunque el de limón sea el más popular entre los consumidores, la fragola y el mango, con su refrescante sabor a frutas, también gozan de gran aceptación.

Todos los sabores de Amorino (tanto los estacionales como los ofrecidos en su carta fija) se caracterizan por el respeto absoluto a la tradición italiana de elaboración de helados y por una cuidada selección en sus materias primas. Todos los helados son, por tanto, elaborados en su obrador artesanal, a partir de leche entera fresca, huevos biológicos, azúcar, ingredientes naturales y frutas frescas de temporada y, asimismo, carecen de colorantes y aromas artificiales. Los helados Amorino tampoco llevan nata añadida con lo cual se consigue un helado ligero y saludable, con un porcentaje calórico muy inferior al del helado de fabricación industrial.