La Banquisa fideliza a sus clientes mediante una tarjeta-ahorro

28 mayo, 2008

La Banquisa, franquicia referente en el sector del alimento congelado, apuesta una vez más por sus clientes y para demostrarlo ha querido que todos ellos obtengan beneficios en sus compras, la manera de hacerlo: la tarjeta-ahorro. Podrán ser usuarios de dicha tarjeta todos los clientes de los establecimientos adheridos a la cadena de tiendas de alimentación de esta enseña y se utilizará con la finalidad de acumular un saldo de puntos, cada vez que realice compras su poseedor.

Cada vez que un comprador de productos congelados realice sus pedidos y presente su tarjeta en caja al ir a pagar, irá acumulando puntos, siempre en función de la cuantía de la compra, puntos que podrán ser canjeados en los veinte días siguientes coincidiendo con cada trimestre natural, siempre que el importe mínimo sea de 10 euros. El canjeo siempre consistirá en un descuento sobre compras realizadas, no entregándose nunca en efectivo.

Todos los clientes podrán saber el saldo de puntos-ahorro, siempre que lo deseen, puesto que en cualquier establecimiento de la cadena se les informará sobre ello. En cuanto a la entrega de la tarjeta se realizará por correo o en el establecimiento donde se cumplimentó la solicitud antes de 30 días de la misma.

El mantenimiento de una amplia cartera de clientes da una idea de la honradez y confianza que es capaz de transmitir a sus usuarios y asociados. Además, la compañía aporta varios elementos diferenciadores tales como vigilancia del producto desde su captura, fabricación propia, distribución mayorista y variedad y calidad en el producto.

La inversión total para ser franquiciado de esta enseña es de 46.000 euros, que incluye un canon de entrada de 8.000 euros. Además, el asociado deberá hacer frente a un royalty del 2% de la facturación y a un canon de publicidad de 150 euros/mes. El contrato se establece por un periodo de 5 años renovables y si el franquiciado lo necesita se le ayuda en la financiación.

Los planes de expansión que la compañía se ha marcado son los de abrir 50 tiendas en cinco años, gran parte de ellas en Andalucía. No obstante, el ritmo de aperturas se pretende hacer de forma consolidada y segura. “Es decir, el ritmo de aperturas va a ser el que permita ir absorbiendo la central tanto por los problemas de logística como de fabricación del producto se requiera. Además, se quiere ser muy exigente en la selección tanto del perfil del emprendedor como del local”, explica Miguel Ángel Guerrero, director general de la enseña.