Bajocero, franquicias de heladerías, inaugura su segundo establecimiento en Madrid
Bajocero acaba de inaugurar una nueva heladería - pastelería en pleno centro de la capital. Concretamente, el nuevo establecimiento se ubica en la Calle Conde de Peñalver, 32, y en él los clientes ya pueden disfrutar de la variada carta de helados y postres de calidad característica de la franquicia.
El nuevo establecimiento de Bajocero tiene capacidad para atender a más de un centenar de personas, las cuales, en un espacio amplio, podrán degustar los 24 sabores diferentes de helados naturales o darse un capricho con la nueva línea de bollería, bombones o pastas de té (todos ellos, productos de primera calidad y fabricados de forma artesanal). Cabe precisar en referencia al catálogo ofertado, que toda la línea de productos Bajocero se actualiza constantemente con nuevos sabores y colecciones para que de esta forma el cliente disfrute de la calidad y no renuncie a la variedad e innovación.
Con esta nueva apertura, Bajocero fortalece su presencia en Madrid a la vez que retoma su estrategia de expansión que culminará con el posicionamiento de la enseña en ciudades de más de 150.000 habitantes situadas en la costa cantábrica (San Sebastián o Santander), en la costa mediterránea (Barcelona, Valencia y Alicante), en Zaragoza y en los dos archipiélagos.
Bajocero nació en 2006 de la mano de, entre otros, un grupo inversor compuesto por la familia Schettini, el diseñador de moda Roberto Torretta y la modelo Nieves Álvarez. El objetivo de este proyecto ha sido crear una línea de heladería-pastelería de la más alta calidad y con una estética muy cuidada. Como el de Conde de Peñalver, los locales de Bajocero, de 120 a 300 m2, se sitúan en primeras líneas comerciales, avenidas o calles principales, áreas de oficinas, turísticas y de ocio, con tránsito elevado de personas. Lo ideal es que estén situados en esquina y que tengan posibilidad de terraza