Franquicias Amorino, experto en el helado artesanal

13 mayo, 2008

Amorino, franquicia internacional de heladerías artesanales italianas, reafirma su apuesta por la máxima calidad en la fabricación de los helados y en la elección de sus materias primas. El catálogo de la enseña es una clara muestra de esta combinación de ingredientes seleccionados, el respeto a la tradición italiana y la innovación en las tecnologías más modernas.

La calidad del helado Amorino se basa en el respeto a la tradición italiana, prestando especial atención a la calidad de sus materias primas. Así, todos los helados son elaborados en su obrador artesanal, a partir de leche entera fresca, huevos biológicos, azúcar, ingredientes naturales y frutas de temporada. Todo ello dota al producto de una especial cremosidad (por eso tienen que ser servidos con espátula) y un sabor incomparable. Cabe destacar, con respecto a elección de las materias primas, que la enseña se encarga cuidadosamente de seleccionarlas entre las mejores producciones del mundo; por ejemplo, el mango es importado desde la India, el pistacho desde Bronte (Sicilia) o las avellanas desde Langhe (Italia).

Desde el obrador central de Amorino, ubicado en París y con una superficie de más de 1.600 m2, se fabrica el producto para todas las boutiques Amorino. En esta fábrica de París la higiene y calidad se cuidan al detalle en las tres fases (pasteurización, maduración y mantecación) del proceso de producción. De esta manera, se garantiza que el helado Amorino goce siempre de una calidad óptima e idéntica, independientemente del país donde sea consumido.

Amorino ofrece a sus clientes una carta de helados y sorbetes de 24 sabores diferentes que van variando a lo largo de las estaciones del año, dependiendo de la fruta de cada temporada. Además, todos los helados y sorbetes Amorino carecen de colorantes y aromas artificiales. Tampoco llevan nata con lo cual se consigue un helado ligero y saludable, con mucha menos grasa de la que llevan los helados de fabricación industrial.

En la actualidad, la red de franquicias Amorino está buscando socios interesados en compartir el saber hacer del líder de la heladería - chocolatería artesanal italiana. Mediante la franquicia la enseña quiere implantarse en las principales ciudades y capitales de provincia de España. Los establecimientos, de entre 30 y 50 m2 , deberán contar con un mínimo de 4 metros de fachada, un pequeño almacén y situarse en calles de primer orden o bien en centros comerciales. Con una inversión inicial a partir de 200.000 euros (mobiliario, maquinaria, obra civil y canon incluidos) y ningún royalty sobre el volumen de facturación, Amorino brinda a todos sus candidatos la oportunidad de convertirse en expertos artesanos y sentirse orgullosos del negocio que regentan.