El ozono como método desinfectante frente a la COVID-19, éxito en la franquicia Eozono.

Clínicas / Salud
07 septiembre, 2020

Desde el 8 de mayo de 2017, el ozono está reconocido como sustancia activa aprobada por la Agencia Europea de Sustancias Químicas y a la espera de aprobación como producto biocida por las autoridades europeas 

Desde el inicio de la crisis del coronavirus la sociedad ha tenido que adaptar nuevas medidas de higiene para prevenir, siempre y cuando sea posible, el contagio de la COVID-19. En este contexto, se ha extendido el uso de numerosos productos para desinfectar superficies y espacios en los que el virus puede estar presente, como es el caso del ozono. 

“El ozono es uno de los oxidantes más potentes de la naturaleza, con la ventaja de que al descomponerse rápidamente, no deja residuos como otros químicos y al producirse in situ, es más sostenible", afirma Carlos Martínez, director Técnico de Eozono, la primera franquicia nacional de sistemas de desinfección y protección con ozono.  

Pese a que se trata de un compuesto bastante conocido y utilizado a lo largo de varias décadas, su uso en superficies y aire ha generado controversia, ya que no aparece en la lista de productos autorizados para eliminar el virus publicada por el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, tal y como indica Martínez, “eso no significa que no sea efectivo, sino que todavía no es un biocida autorizado por la Unión Europea, ya que hasta 2012 a los compuestos generados in situ no se les exigía este registro”. 

 

¿El ozono es un biocida aprobado por la Unión Europea? 

Tanto el Reglamento de la UE 528/2012 como el Real Decreto 1054/2002 son las dos normativas de referencia a tener en cuenta para entender cuáles son las bases para autorizar que un producto pueda ser distribuido y comercializado en la Unión Europea como biocida. Para obtener dicha autorización hay dos requisitos básicos. 

Por una parte, la aprobación de la sustancia o conjunto de sustancias activas que van a estar incorporadas en el producto biocida y, por otra parte, la aprobación del producto biocida propiamente dicho. 

De esta manera, desde el 8 de mayo de 2017, el ozono está reconocido como sustancia activa aprobada por la Agencia Europea de Sustancias Químicas. Mientras que su aprobación como producto biocida está siendo evaluada por las autoridades europeas, se espera que pueda entrar a formar parte del Anexo V del Reglamento de la Unión Europea 528/2012. 

Martínez explica que, “con el cambio de legislación europea (2013) de la Directiva 98 a la norma RPB nº528/2012, el ozono pasó a necesitar aprobación en base al nuevo Reglamento de Productos Biocidas. Por tanto, oficialmente, todavía no está reconocido como biocida aunque esto no cambia el efecto como biocida desinfectante que tiene. De hecho, la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) acepta iniciar la tramitación porque se sabe que el ozono es un desinfectante efectivo tanto para su aplicación en agua como para el aire”. Y prosigue, “Ricardo Díaz Martín, decano del Colegio de Químicos de Madrid y catedrático en ingeniería química en la UDIMA indica que hasta 2012 a los productos generados in situ y con un corto periodo de vida, como es el ozono, se les consideraba compuestos de riesgo menor que al resto y por ello se utilizaban sin necesidad de registro. Sin embargo, esto cambió con la nueva ley europea”. 

Atendiendo a las disposiciones transitorias establecidas en los Artículos 89, 90, 91. 92 y 93 del reglamento, “cualquier Estado Miembro podrá autorizar en su territorio, según sus normas nacionales, la comercialización o el uso de un biocida que contenga únicamente sustancias activas existentes que hayan sido o estén siendo evaluadas pero aún no hayan sido aprobadas en relación con ese tipo de producto”.  

“De acuerdo con esta afirmación, el ozono como biocida en España, siempre y cuando cumpla con las especificaciones de la normativa de referencia, se puede utilizar y comercializar a nivel nacional”, finaliza Carlos Martínez. 

 

Decálogo de preguntas básicas 

  • ¿Por qué no hay ningún estudio que avale que es efectivo contra el SARS-CoV-2, sólo para higienizar agua y eliminar olores? Esto ya no es así, ahora ya hay estudios referidos al virus de la Covid 19, que están en versión preprint. Es decir, deben ser revisados por otros investigadores porque son muy recientes y aún no ha dado tiempo. No obstante, los resultados que arrojan avalan la eficacia en la desinfección del SARS-CoV-2. Lo cual para los científicos era previsible, ya que un potente bactericida es de esperar que elimine virus que son microorganismos más simples 

 

  • ¿Por qué no está registrado? Con el cambio de legislación europea (2013) de la Directiva 98 a la norma RPB nº528/2012, se llevó a examen al ozono como biocida desinfectante. Hasta el 2012 a los productos generados “in situ y con un corto periodo de vida”, como el ozono, se les consideraba compuestos de menor riesgo que al resto y por ello se utilizaban sin necesidad de registro. Esto cambió con la nueva ley europea.  

 

  • ¿Es cierto que para usarlo como desinfectante hay que utilizar una dosis de 2 ppm y que a partir de 0,5 ppm ya es tóxico para las personas? El uso en presencia de personas se limita a 0,05 ppm-partes por millón- para tiempos de exposición de 8 horas. La capacidad oxidante del ozono hace que se necesiten bajas concentraciones durante cortos periodos de tiempo, de ahí que cuando se quiere una desinfección profunda se pueda realizar en espacios sin personas en un lapso de tiempo reducido. La rápida descomposición del ozono, hace que los tiempos de espera para volver a ocupar el espacio también sean muy cortos.  

 

  • El ozono no puede utilizarse si hay personas. Esto no es así, puede utilizarse en presencia de personas con una concentración por debajo de 0,05 ppm-partes por millón, lo que reduce la carga vírica del espacio y lo hace más seguro. Cuando se quiere asegurar la eliminación de virus, bacterias y otros microorganismos al 99% se requiere ausencia de personas, como ocurre con cualquier otro desinfectante, no solo con el ozono. Además, el ozono tiene la ventaja de descomponerse rápidamente, sin dejar residuos. 

 

  • ¿Es el ozono un poderoso contaminante? ¿su liberación incontrolada puede suponer un riesgo? El ozono no produce residuos tóxicos, al contrario que muchos de sus competidores. Su permanencia en aire, en condiciones normales, es muy corta debido a su baja estabilidad se vuelve a convertir en oxígeno. 

 

SOLICITA INFORMACIÓN GRATUITA DE ESTA FRANQUICIA
Solicita información sobre franquicias relacionadas