Crepería La Boheme duplica su clientela en Carnaval
Los Carnavales de Tenerife atraen a miles de personas entre turistas y visitantes, lo que favorece un incremento de clientes en la Crepería La Boheme que estos días ha tenido que contratar más personal para atender toda la demanda.
La Crepería La Boheme finaliza el mes de febrero con unas buenas cifras de negocio. El Carnaval de Tenerife consigue año tras año duplicar la población de la isla y esto favorece a la crepería La Boheme que tiene incluso que contratar a más personal para atender la demanda de público que acude al restaurante.
Considerado el segundo carnaval más popular del mundo tras el de Río de Janeiro, de hecho Tenerife está hermana con esta ciudad por ese motivo, el número de visitantes que durante esas dos semanas aterrizan en Tenerife no deja de crecer cada año. Miles de personas salen a la calle cada año para celebrar esta fiesta declarada de Interés Turístico Nacional desde 1980.
El gerente de la franquicia, Thierry Carayol, señala que “aprovechamos esta época del año en la que se multiplican los visitantes para contratar más camareros y probar con nuevas recetas con as que sorprender a nuestros clientes”.
De esta forma, la crepería consigue llenar en pleno invierno los cuatro establecimientos que tiene en El Médano, Tenerife, La Candelaria y La Laguna. Este negocio se ha convertido en un ejemplo de éxito pues no solo cuenta con clientela fija en los meses de verano, por ser temporada alta en las islas, sino que gracias al carnaval y al buen clima de la zona durante el invierno cada vez son más los europeos que deciden pasar aquí sus vacaciones.
Negocio de éxito
El gerente del establecimiento tiene claro cuál es la clave de su éxito: la continua innovación, el buen trato hacia el cliente y el equipo humano coordinado y satisfecho con su trabajo. Este emprendedor enamorado de la buena cocina, innova en su carta cada cierto tiempo, con nuevas recetas que rescata en algunos de sus viajes internacionales. “Me gusta mucho viajar, conocer lo que se está haciendo en otros lugares en cuanto a comida y traer recetas innovadoras con las que sorprender a mis clientes”, explica.
A pesar de que la temporada alta para este tipo de negocios en Tenerife llega en verano, con la llegada del buen tiempo, este año incluso el invierno está resultando muy productivo. El gélido frío de los meses de enero y febrero está atrayendo a gran cantidad de turistas de países europeos y del norte de España a las Islas Canaria en busca de temperaturas más cálidas, playa y buena comida.