Amorino es una cadena de boutiques de helados con cafetería italiana, elaborados con la más pura tradición y el auténtico saber hacer italiano, presentados dentro de un marco elegante y refinado… un estilo atemporal, lejos de las modas pasajeras.

La clave de su concepto está en el producto que ofrecen, en cómo lo ofrecen y en la exclusividad territorial de la que gozan sus franquiciados. De hecho, los establecimientos de la franquicia Amorino ocupan lugares escogidos estratégicamente para conseguir así el mayor beneficio posible de su negocio.

Actualmente, la franquicia Amorino está ya presente en 19 países: Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, España, Portugal, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Rep.Checa, Marruecos, Malta, Arabia Saudí, Dubai, Abu Dhabi, Nueva Caledonia, Isla Reunión, EEUU, México y Corea del Sur gracias a sus boutiques propias y su red de franquicias.

Por qué es buena la franquicia de heladerías Amorino

- Amorino genera ventas en sus establecimientos gracias al poder de la marca.
- Máxima calidad en todos los productos artesanales de las heladerías Amorino, cuidados con mimo en el proceso de elaboración.
- Surtido amplio de producto genuino italiano para abarcar todas las horas y las distintas necesidades de sus clientes.
- Presentación acorde al estilo de sus productos en establecimientos muy cuidados y de estilo atemporal.
- Calidad como referente para sus productos elaborados con la más pura tradición y el auténtico saber hacer italiano.

Ventajas de la Franquicia

- Concepto de heladería exclusivo que ofrece en sus tiendas un producto gourmet.
- Negocio fácil y limpio con un sistema innovador: Todo el producto llega preparado para servir desde un único obrador central. No se necesita ser un maestro artesano.
- Sinergia en ventas por la combinación de los helados y los chocolates artesanales, lo que permite a Amorino convertirse en especialista artesanal y ser así reconocido y valorado por el consumidor.
- Ubicación primordial en las principales capitales del mundo para favorecer así las ventas y la llegada de clientes a sus establecimientos, reconocimiento de marca.

Historia de Amorino

Amorino nació en el año 2002 como una heladería artesana muy exclusiva que sirviera de base para el auténtico helado italiano. Así es como este proyecto de franquicia, idea de los amigos y empresarios italianos Cristiano Sereni y Paolo Benassi, ha ido creciendo, instalándose en las principales ciudades con sus tiendas exclusivas, fácilmente reconocibles.

Si quieres saber más detalles sobre la franquicia de heladerías Amorino, completa el siguiente formulario.