Alberto Gámez: “El mayor éxito de myhair Barcelona ha sido conseguir uno de los principales retos: democratizar el uso de las extensiones”

El joven empresario catalán lidera un nuevo concepto de negocio en el sector de la belleza basado en la especialización de la posticería a través de sus boutiques, donde el cliente puede llevarse puesto el producto que compre. Las claves del éxito: buena calidad del producto, precios competitivos y asesores especializados que logran un nuevo look en tiempo récord.

¿Cómo surgió la marca myhair Barcelona?

La creó Sangrá, la empresa líder en fabricación y distribución de extensiones, postizos y pelucas en España. En los últimos 25 años, Sangrá consiguió introducir la posticería como un servicio más en cada peluquería. Pero nos empezamos a dar cuenta que eran servicios que se utilizaban solo para ocasiones especiales. Quisimos acabar con esa estacionalidad y sobre todo, democratizar el uso de las extensiones. Y para conseguirlo descubrimos uno de los sistemas más adecuados: el clip. Fuimos pioneros en introducir las primeras extensiones de “quita y pon” en España, y empezamos a ver los primeros resultados: a las clientas les encantaba ir un día con pelo largo y al siguiente corto. No sustituye al sistema fijo de extensiones con queratina, pero sí llega a ese grupo de personas que nunca había pensado en las extensiones por su larga permanencia. Aquí nació una idea diferente de entender la posticería, la empezamos a concebir como un complemento más a la hora de vestir, de ser, de arreglarse: de ser parte de tu imagen cuando una quisiera, sin que se note que se lleva puesto. Y de ese concepto nació la gama myhair Barcelona, una línea de productos enfocado a la usuaria final, para que ella misma pudiera usar la posticería sin necesidad de ir a una peluquería todos los días.

¿Cuándo surgió la idea de la boutique en Barcelona?

La idea fue paralela a la creación de esta línea de productos, pero en un primer momento nos interesó desarrollar bien la marca e investigar en mejorar los productos, innovar en el sistema y diseño de cada uno de ellos. Eso nos llevó cinco años. Después, cuando pude dedicarme por completo al proyecto, abrimos la primera boutique de myhair Barcelona. De eso hace ahora poco más de 2 años.

¿Cuál fue tu función en los primeros años de creación de la marca?
Soy ingeniero industrial, y aquella etapa coincidió con los comienzos de mi carrera profesional como consultor en otras empresas. Era una época en la que tenía claro que me quería formar y aprender, así que compaginé esa etapa con el asesoramiento de producto que en su momento necesitaba myhair Barcelona para echar a andar. Cuando tuvimos las líneas de producto definidas, decidí que era el momento de seguir con la segunda fase del proyecto inicial y desarrollar mi carrera como consultor en la empresa familiar, para iniciar el proceso de expansión de las boutiques. Pude llevarme todo lo aprendido como consultor en otras empresas para aplicarlo a myhair Barcelona, y así darle un giro diferente que toda segunda segunda generación debe aportar cuando se incorpora a la empresa de la familia. Todos los días me levanto con esa motivación, la de aportar un punto de vista diferente a la empresa. En cierta manera es lo que nos ayuda a estar siempre despiertos y ser los primeros en nuestro sector.

¿Cuál ha sido el mayor éxito realizado hasta la fecha?

Haber conseguido uno de los primeros retos que nos propusimos cuando lanzamos myhair Barcelona: llegar a la gente de la calle. Estamos enseñando a la sociedad las numerosas ventajas de nuestros productos y ahora, quien quiere utilizar unas extensiones o cualquier postizo y peluca, no tiene que ir preguntando de peluquería en peluquería y encargarlo bajo catálogo, porque vienen a nuestra boutique directamente, se lo prueban, se sacan fotos para ver si les sienta bien y se lo llevan puesto. Dar más libertad al cliente en un producto tan específico ha sido esencial para conseguir su confianza.
Y por otra parte, ha sido un gran logro contagiar el espíritu myhair Barcelona a todo un equipo humano que hay detrás y que lo hace posible. El dinamismo y la frescura que queremos para nuestros productos lo hemos trasladado a nuestra forma de trabajar con los compañeros, franquiciados y con el cliente, siempre muy “de tú a tú” para saber cuáles son sus necesidades y poder satisfacerlas todas.

¿Cuáles son esos valores que tanto os caracterizan y os dan la fuerza para convertiros en líderes?

Nuestros valores se definen en nuestra forma de trabajar: cercanía, especialización, innovación, creatividad, trabajo bien hecho. Las personas que vienen a nuestras boutiques agradecen primero que hables en su mismo idioma y después, que quienes les atienden sean auténticos profesionales en el sector. Hay peluqueros que ponen extensiones, pero muy pocos profesionales que sean verdaderos especialistas en todos los modelos y técnicas que nosotros aplicamos. Hay veces que la clienta entra con una idea pero quizá, por sus características, ese producto no sea el más idóneo. Agradecen que no antepongamos el objetivo de venta a su imagen personal, el asesoramiento en nuestras boutiques es esencial.
Por otra parte, solo se puede ser líder si tienes lo último en posticería, si estás a la vanguardia. Tenemos un nivel alto de rotación de producto gracias a la innovación, porque somos los primeros en tener el mejor y más variado producto de posticería y eso es en parte porque siempre somos nosotros quienes lo diseñamos. Creemos tanto en el producto y es tan divertido que la clienta lo percibe y viene a nuestras boutiques para encontrar un rato de relax.

¿Cuál es la situación actual de la empresa y qué objetivos se han fijado para los próximos meses?

A nivel nacional, las ciudades de Barcelona y Bilbao ya disfrutan de nuestras boutiques y próximamente lo harán también San Sebastián, Zaragoza y Málaga. En España iremos abriendo entre 4 y 6 boutiques al año, se trata de un crecimiento natural.
Los esfuerzos en expansión los estamos centrando hacia el gran mercado de Latinoamérica y Oriente Medio. Tenemos una franquicia en Perú, abriremos una segunda en Lima y estamos negociando otras tantas en los países vecinos. Asimismo, firmamos hace seis meses nuestro primer contrato de Master Franquicia con un visionario empresario de Oriente Medio. El objetivo es abrir 5 boutiques al año y empezará a dar sus frutos en el 3r trimestre de 2013, empezando por Arabia Saudita y por la lujosa ciudad de Emiratos Árabes: Dubai.

¿Qué perfil de franquiciado buscan?

Personas que les apasione el sector de la belleza y que busquen tener una alta rentabilidad con un producto tan exclusivo como las extensiones, pelucas y postizos. Nuestros franquiciados ideales son profesionales del sector de la peluquería que buscan dar un paso más en su carrera y especializarse en el servicio TOP que toda peluquera le encanta realizar: cambios de look con extensiones y postizos. Es uno de los servicios más atractivos para el profesional que ama su trabajo debido a su alto grado de creatividad y de satisfacción de la clienta.
Otro perfil muy marcado son emprendedores que identifican el nicho de mercado y ven en myhair Barcelona una insignia con personalidad, un producto de calidad y un alto nivel de servicio que cubre perfectamente la demanda creciente. Por otra parte, tener un negocio tan exclusivo como este aumenta el grado de interés a aquellos empresarios a los que siempre les gusta ganar: es una apuesta segura.

¿Qué inversión inicial es necesaria para abrir una franquicia myhair Barcelona?

Hace tres semanas lanzamos un nuevo modelo de inversión - sin canon de entrada, con el stock en depósito y mobiliario y decoración mediante un renting – que permite abrir una boutique por menos de 18.000€ y cuyo retorno de la inversión es inferior a 9 meses. El éxito ha sido tal que vamos a firmar en los próximos días 3 precontratos y nos estamos planteando ampliar este modelo de inversión a cinco más.

¿Cómo valora la situación actual del sector y su posible evolución para el futuro?

El sector de las extensiones y postizos está en plena expansión debido a la poca especialización que existe en los salones de belleza tradicionales y la creciente demanda por estos productos. Una de cada tres de nuestras clientas no ha llevado antes extensiones o postizos, por lo que estamos abriendo día a día este mercado. A nivel más general, la belleza es un sector que se mantiene porque las personas no dejan de arreglarse en situaciones adversas, con lo que la inversión es segura y el crecimiento ascendente.

Por otra parte, estamos desarrollando unas técnicas tan avanzadas en la posticería que hemos conseguido acabar con esa idea artificiosa que existía con este producto, no hay ninguna mujer que no sienta que nuestras extensiones son parte de ellas mismas. Así que prevemos mayores ventas en el mercado de nuestros productos a través de las boutiques especializadas que a través de las peluquerías, las cuales seguirán desarrollando sus servicios tradicionales.