¿Cómo nace la empresa?
Concepción ZAFRA, licenciada en Filología Hispánica, lleva trabajando en el sector hostelero desde 1996. Sylvain WILS, licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por la Universidad de Deusto, trabaja desde 1994 en la distribución y la hostelería. En el 2002, son socios fundadores de la empresa Charlotte Café S.L. y galardonados con el premio a nuevas actividades económicas del Ayuntamiento de Sevilla.

¿Cómo definen su concepto de negocio?
En nuestro sector de actividad, observamos que existían fundamentalmente cuatro tipos de negocios: las cafeterías tipo “hornos”, las cadenas llamadas “coffee shop”, las heladerías y los bares de copas. Desde el principio buscamos que nuestros negocios funcionaran por la mañana, por la tarde y por la noche, todos los días del año. Cinco negocios en uno en un local entre 40 y 250 metros cuadrados sin las complicaciones de una cocina. Una cafetería, una heladería, una cervecería, una coctelería, un bar de copas. Un grupo de amigos puede venir a la una de la madrugada y unos pueden pedir una copa de helado, un té blanco, una tarta, una hamburguesa o un granizado natural y otros un plato de pasta, una pizza, una copa o un cocktail. La acogida recibida por parte del público joven y de la clientela nocturna ha sido magnifica, lo que es una prueba del éxito del concepto.

¿Qué respaldo tiene detrás?
Nos respaldan los más de 30 años de experiencia acumulada en hostelería de los socios fundadores de la franquicia. Es un detalle muy importante, no somos una empresa cafetera o una empresa cervecera que decide montar una franquicia, y ven la hostelería desde fuera, somos hosteleros que entienden perfectamente el día a día de un negocio de este sector porque han estado años detrás de una barra.

¿Cuándo comenzaron a franquiciar y cómo surgió el proyecto de franquiciar Charlotte?
La puesta en marcha de la franquicia se hizo tras más de seis años al frente de un negocio propio, este detalle es también muy importante. No montamos un negocio de hostelería con la idea de franquiciarlo, iniciamos un negocio de hostelería que nos fue fenomenal, y entonces pensamos en franquiciarlo. Solo comenzamos a franquiciar una vez que nuestro negocio propio estaba consolidado.

¿Qué hechos destacaría de su evolución hasta hoy?
A pesar de la situación económica difícil en la que nos encontramos desde hace tres años, estamos abriendo una media de un local al mes. No conocemos la crisis, porque ofrecemos un concepto distinto a todo lo que hay en el mercado. Destacaría también que apenas se están produciendo bajas de locales, porque tenemos unas condiciones económicas muy ventajosas para el franquiciado.

¿En qué se diferencia de otros negocios del sector, en qué destaca?
Lo más importante son las condiciones económicas que proponemos, no cobramos ni canon de entrada ni royalties. El concepto de “cinco negocios en uno” es muy original y nos buscan los empresarios que quieren un negocio de hostelería que funcione muy bien de día y también muy bien de noche. La imagen de nuestros negocios igualmente nos destaca de la competencia, tenemos un decorador y un diseñador en plantilla que solo se dedican a mejorar día a día la imagen de los negocios. Cada día montamos locales mejor decorados y con una mejor imagen.

¿Cómo dan a conocer estas diferencias a sus clientes potenciales?
A través de la documentación que enviamos a las personas interesadas en la franquicia, en la pagina Web y en las entrevistas que mantenemos antes de abrir el negocio franquiciado.

Sois cafetería, heladería y cervecería pero también bar de copas-coctelería, ¿Cuál es la franja horaria en la que mejor funcionan vuestros locales por regla general: mañana, tarde o noche? ¿Y cuál es el producto estrella de cada una de ellas?
Lo que intentemos es montar negocios equilibrados, que funcionen muy bien en las tres franjas horarias, y que vendan de todo, desayunos, comidas, cervezas, helados, cafés, meriendas, copas, cocktails… El CHARLOTTE ideal y el más rentable es el que combina bien todas las franjas horarias y todos los productos. Lo más rentable es la noche, pero lo más estable y seguro es el día, por ello queremos que los negocios CHARLOTTE sean equilibrados lo que garantiza su éxito y consolidación.

¿Qué momento vive el sector de la restauración? ¿Cómo ha afectado la Ley Antitabaco?
La situación económica es complicada y solo se mantienen los negocios de hostelería bien llevados, con una buena imagen y con una política de precios agresiva. A la hora de buscar locales para nuevas aperturas, nos beneficia la crisis porque hay traspasos en el mercado muy económicos.

Las franquicias que tienen terraza se han visto beneficiadas por la Ley Antitabaco, por ello intentamos montar franquicias en locales que disponen de licencia para veladores.

¿Qué planes de expansión tiene la marca? ¿Y sus preferencias geográficas?
Nuestros plan de expansión pasa por abrir un local al mes, no tenemos preferencias geográficas, lo que perseguimos son buenas ubicaciones. Nos interesan las capitales de provincia, pero nuestra franquicia también tiene cabida en municipios de unos 20.000 habitantes.

Pasos a seguir para abrir una franquicia de Charlotte.
La búsqueda de un local adecuado y de la financiación son los dos pasos con los que hay que empezar. A continuación realizar los proyectos técnicos y de interiorismo del local, realizar la obra civil y la adaptación del local.

¿Considera necesaria, conveniente o ninguna de las dos cosas la experiencia previa en el sector para los franquiciados? ¿Una persona totalmente ajena al sector es capaz de hacerse cargo de una franquicia?
Queremos transmitir a nuestros franquiciados nuestra pasión por la hostelería. Buscamos personas que quieran compartir con nosotros esta pasión y que se identifiquen con nuestra marca, nuestra forma de trabajar y las características del producto. No es necesario experiencia previa en la hostelería, pero pedimos que el franquiciado tenga disponibilidad para atender su negocio, y recomendamos el autoempleo. Nos encargamos de la formación en todos los aspectos, organización, gestión financiera, productos, trabajo en equipo, atención al cliente, etc. Una persona de la central esta durante una semana o quince días en el nuevo local para la apertura, en el caso de ser contratado.

¿En qué consiste la formación que reciben los nuevos franquiciados?
Antes de la apertura del local se imparten cursos sobre todo lo relacionado con los productos, como deben de ser preparados y servidos, pero también sobre la forma de llevar un negocio, por ejemplo gestión de personal, de stocks, de cajas, de albaranes y facturas. Tras la apertura, durante unas dos semanas, proponemos que una persona de nuestro equipo este presente en el nuevo café-bar Charlotte para seguir paso a paso la evolución del equipo los primeros días y ofrecer desde el primer momento un excelente servicio al cliente.

¿Es un negocio enfocado principalmente al autoempleo o a un perfil inversor? ¿Por qué?
Recomendamos el autoempleo pero también tenemos franquiciados que son inversores y les va muy bien el negocio. Lo recomendable, como en todos los negocios de hostelería, es buscar personas que le dediquen tiempo al negocio.

¿Qué apoyos recibe el nuevo franquiciado de mano de la enseña?
Nos encargamos tres personas de la empresa de todos los temas relacionados con las franquicias. El futuro franquiciado puede contar con personas que viven negocios iguales al suyo todos los días del año y que entenderán perfectamente la realidad de sus problemas.

¿Qué les diría a las personas que se están planteando abrir una franquicia de Charlotte y no se deciden?
No se puede tomar un café por Internet, ni ir a China para tomar una copa. El margen de producto con el que trabajamos es del 68%, es un margen muy alto si lo comparamos con otros sectores. El diseño pesa un 50% a la hora de tener éxito. La tendencia esta en locales versátiles, que ofrecen de desayunos a copas. Cuanto más tiempo abierto, más ganancias, más rentable la inversión en diseño. Siempre y cuando se de un buen servicio con una buena relación calidad-precio, el éxito esta garantizado.