En Vigo la tasa de desempleo es elevada y según el banco de alimentos dan de comer a 25.000 personas
“El sistema financiero actual no tiene soluciones para un montón de familias en un escenario de crisis”. Este fue el motivo que empujó a Miguel Santalices, emprendedor de 47 años, a poner en marcha una franquicia de Repara tu Deuda, empresa pionera en España en aplicar la ley de la segunda oportunidad para la cancelación de deudas. Después del éxito alcanzado con su oficia de Vigo, se plantea abrir otra en Pontevedra.
Miguel señala que tanto en Vigo como en el área metropolitana la tasa de desempleo es bastante elevada y según el banco de alimentos dan de comer a 25.000 personas. “Existe un perfil que destaca sobre otros y desgraciadamente sigue creciendo; la mujer divorciada o separada con hijos menores a su cargo que está endeudada y que sigue luchando. No hay ofertas de trabajo que cubran sus necesidades y no parece que esta situación varíe en poco tiempo”. Miguel se percató de la carencia de servicios en su zona para ayudar a estas personas en situación de sobre endeudamiento y pensó que desde Repara tu Deuda podría ayudarles.
“Por otra parte -añade- hay un sector que está muy castigado; el pequeño comercio. La proliferación de grandes superficies y las que están por venir tampoco auguran el mejor futuro. Han asumido considerables deudas para competir, pero el mercado dice que la venta presencial en tienda física tiene que ser algo más que una tienda bonita con productos de interés”. “Finalmente -concluye- los profesionales titulados tampoco están viviendo su mejor momento y acumulan deudas importantes”.
Miguel, que se dedica a la consultoría inmobiliaria y financiera desde el año 1998, vio que tenía esta laguna en los servicios que ofrecía. Ahora afirma que gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad ningún cliente sale de su oficina sin una solución.
Repara Tu Deuda es la primera reparadora de crédito española que se dedica exclusivamente a la aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad. Sus servicios incluyen, además de la tramitación ante los juzgados para alcanzar planes de pago extrajudicial entre las partes, la solicitud de la exoneración del pasivo insatisfecho delante del juez y la canalización de las llamadas telefónicas que reciben a diario estos deudores por parte de las entidades bancarias o empresas delegadas en la gestión de la morosidad.