¿Cómo afrontar el diagnóstico de una probable Enfermedad de Alzheimer?

Clínicas / Salud
26 octubre, 2017

Cuando salimos de la consulta del neurólogo con un Informe que pone probable Enfermedad de Alzheimer (EA), es normal que entremos en estado de shock, dado que no sabemos qué significa, lo que implica en ese momento y lo que conllevará en el futuro.

El nombre de la enfermedad nos empieza a rondar continuamente en nuestra cabeza, hasta intentamos no mencionarla, dado que las demencias en cierto modo siguen siendo un gran “tabú” por el desconocimiento que se tiene sobre ellas en nuestra sociedad. Por ello, como profesionales de este ámbito tratamos de concienciar a la población sobre la enfermedad, para visibilizar la realidad de padecer la Enfermedad de Alzheimer y la manera de abordarlo.

Sufrir cualquier demencia, el alzhéimer es un tipo de ella, requiere la adaptación a la nueva situación. Plantándole cara a la enfermedad, utilizando todos los mecanismos que tenemos a nuestra disposición para ralentizar la evolución.

La Enfermedad de Alzheimer se compone de tres fases: leve, moderada y severa.

Tenemos que tratar de que la primera fase se alargue lo máximo posible, no hay un tiempo estimado de duración, la evolución es diferente en cada persona e influyen las medidas que se tomen.

A parte de la medicación recetada por el neurólogo es muy importante el tratamiento no farmacológico. Éste se basa en realizar sesiones de estimulación de las capacidades cognitivas (atención, lenguaje, memoria, cálculo, concentración, práxias,….), donde se trabajan aquellas capacidades que están en declive y donde se ejercite el cerebro para potenciar las capacidades preservadas.

Pero todo esto es cómo la persona puede abordar en primera persona la enfermedad. Sin embargo, hay muchas más cosas que van a facilitar una adaptación a este nuevo diagnóstico: la familia y el entorno social.

Ellos también necesitan un tiempo para asimilar toda la nueva situación, pero sin duda son un pilar muy importante; es imprescindible que cuenten con información, formación y apoyo.

La idea de quedarse inmóvil, simplemente dejando pasar el tiempo y que éste sea el que decida qué ocurre con el futuro no es la más acertada.

Hay familias que toman ese camino, y como profesionales lo respetamos pero no lo recomendamos. ¿Por qué dejarse vencer por el diagnóstico de padecer la enfermedad de Alzheimer? Hay diversos recursos y actividades que pueden ayudar a la persona enferma y a su familia a adaptarse, a mantenerse, a favorecer la autonomía de la persona; en definitiva a mantener la calidad de vida el máximo tiempo posible.

Si hacemos un breve esquema de qué pasos podríamos seguir podrían ser:

  1. Asimilar la noticia. En algunos casos es bueno recibir apoyo psicológico que nos ayude en esta tarea. No sólo en la ayuda de afrontar la enfermedad, sino de adaptarse a una nueva forma de vida. Para ello, es importante contar con un estado anímico favorable, pues es frecuente que aparezcan síntomas de depresión al inicio que con ayuda hay que tratar de vencer.
  2. Buscar un recurso adecuado: donde trabajen tanto la esfera cognitiva como la emocional y la social con la persona diagnosticada de forma individualizada; a su vez que dote de formación y asesoramiento a la familia para ir afrontando lo mejor posible los cambios que van surgiendo con la enfermedad.
  3. Adaptar el ambiente lo máximo posible para conseguir la mayor autonomía del paciente de Alzheimer. Tenemos que tratar que los primeros olvidos y síntomas que aparecen influyan lo menos posible en las tareas del día a día. Incluir estrategias que se adapten a las nuevas necesidades y ayuden a mantener la independencia para las actividades de la vida diaria (AVD).
  4. Amor y paciencia como base de todo este proceso.

En el Día Mundial del Alzhéimer, 21 de septiembre, enviamos todo nuestro apoyo a las personas y familiares de esta enfermedad. Seguiremos trabajando para que el alzheimer sea más visible en nuestra Sociedad y aumente la calidad de vida de las personas afectadas.

Este articulo es fruto de la colaboración entre Cognitiva Unidad de Memoria y la ONG Guía de Mayores, y está firmado por:

  • Mónica Nieto

Neuropsicóloga Cognitiva Unidad Memoria Chamartín

Nº Colegiada: M-19419

  • Esther Prieto

Trabajadora Social Cognitiva Unidad Memoria Chamartín

Nº Colegiada 8509 -M

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