LOS ORIGENES DE LA FRANQUICIA

Fue en el año 1.862 cuando la empresa ”I.M. Singer & Co.”  ideó el sistema de franquicia como medio para cubrir sus necesidades de distribución.

En vista del éxito obtenido, otras compañías de sectores como productores automotrices y las principales empresas embotelladoras de refrescos, empezaron a adoptar este concepto negociando concesiones y distribuciones.

Sin embargo, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial, con el reinicio de la producción civil en Estados Unidos, cuando se observó el desarrollo “masivo” de este sistema, con un gran número de pequeños inversionistas que viéndose en la necesidad de participar en la nueva vida económica de su país, encontraron en la franquicia una buena solución.

En España, el sistema de franquicia aparece a finales de la década de los 50 como consecuencia del desembarco en nuestro país de entidades extranjeras, principalmente pertenecientes a los sectores de la moda y la hostelería.

Actualmente, la franquicia se encuentra instalada en 43 sectores de actividad, con una participación muy importante dentro del comercio minorista y una de cada cuatro enseñas españolas opera ya en otros países. Las franquicias españolas han comenzado a exportar modelos de negocio, encontrándose en estos momentos en plena madurez.

Lysmon apuesta por la franquicia como medio de expansión como medio eficaz para transmitir los valores, conocimientos y metodologías  adquiridos y desarrollados por la enseña.

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