Educación bilingüe, ¿moda o necesidad?

La educación bilingüe es enriquecedora para el niño, para la familia, y para la sociedad en general pero, ¿cómo llevarla a cabo?

Lo mejor es que la inmersión se realice de forma natural facilitando el aprendizaje de las dos lenguas de forma simultánea y precoz: cuanto antes, mejor.

Que el niño se comunique y sea capaz de desenvolverse en las dos lenguas, que pase de una a otra sin traducir, y que lo consiga lo antes posible, debería ser el objetivo a alcanzar.

Lysmon introduce la inmersión lingüística en inglés como uno de los pilares fundamentales de su proyecto educativo:

Hablando al niño contándole cosas, nombrándoles los objetos que les rodean, describiendo las acciones que realizan.

Empleando herramientas específicas para su formación: Canciones, adivinanzas, cuentos y todo aquello necesario para el desarrollo del lenguaje y la ampliación de su vocabulario.

Interactuando con el niño como medio para obtener su máximo rendimiento.

Leyendo en voz alta. Leer o hablar con el niño resulta más eficaz que exponerle a sonidos grabados. El hecho de leer en voz alta aumenta más el léxico de éste que utilizando medios audiovisuales.

La zona del cerebro responsable del aprendizaje de la lengua se desarrolla en el inicio de la infancia, por lo que, que la educación temprana del niño se dé en un ambiente bilingüe transciende la moda hacia la necesidad.

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