Ambiseint, experiencias reales

Un buen olor causa buena impresión siempre, al igual que uno malo produce efecto contrario, pero ¿sabía usted que a través de los aromas se pueden provocar gran variedad de emociones en las personas?

Cada aroma produce un efecto diferente, una emoción o estado de ánimo. Si queremos que el aroma sea parte de nuestra estrategia de marketing, si queremos comunicar con el olor algo a nuestro cliente, es necesario hacerlo correctamente.

Con la difusión de un aroma estamos lanzando un mensaje al cerebro de nuestros clientes, este mensaje debe ser claro y directo y por ello debe coincidir con el resto de mensajes que nuestro negocio emite con los colores, la música, los mensajes visuales, etc.  De lo contrario produciremos un efecto contrario al deseado.

Imagine que tenemos una tienda de ropa para jóvenes y nos encontramos en época de rebajas.  Nuestra tienda esta diseñada con colores vivos, potentes luces y cartelería e imágenes sensuales y agresivas. Como estamos en rebajas queremos además acelerar el ritmo de compra de nuestras clientes y para ello tenemos la música algo más alto de lo normal y con ritmos acelerados tipo “Drum and Bass”. Ahora bien, nos han dicho que el aroma es importante así que decide ir al súper y comprar varios difusores con aroma a vainilla, aroma que tiene en casa y que encanta a su mujer e hijas. Además como prevé tener mucha gente compra muchos difusores y los pone por todos los sitios. Como va uno a uno, van desacompasados y están lanzando ambientador constantemente. ¿le suena?

 

Esto es un claro error fruto del desconocimiento, se ha proyectado una percepción con herramientas que ya dominaba, como los carteles, música, colores, etc, pero no ha dado suficiente importancia al aroma y esto produce un efecto negativo.

El aroma vaporizado no es el adecuado para el enfoque de negocio en esos días, lo es para su hogar, pero para rebajas necesitamos aromas excitantes, tipo cítricos. En cuanto a la ubicación y cantidad de aroma emitida, podemos producir saturación y hacer sentirse incomodas a las clientas, además esta incurriendo en un gasto mucho mayor del necesario en este aspecto. Ambiseint sabe de la buena voluntad de los comerciantes y que todo el mundo quiere lo mejor para sus clientes  y sus negocios, por ello en Ambiseint no se venden ambientadores, se propone un servicio personalizado a cada cliente, en función del negocio, del momento y de las necesidades. Esto permite conseguir el resultado deseado y por su puesto ahorrar dinero, ya que optimizar la difusión de aromas es muchísimo mas barato que ir al supermercado.

SOLICITA INFORMACIÓN GRATUITA DE ESTA FRANQUICIA
Solicita información sobre franquicias relacionadas