En el año 1995 nacía en Mallorca nuestra empresa, y lo hacía con tres principios básicos que han perdurado en el tiempo; la frescura de nuestros productos, la abundancia en nuestros platos y todo ello a un precio accesible. Así nacía el concepto Skalop, unos escalopes empanados de manera tradicional y con sabor auténtico.

Hoy, con más de dos décadas de trayectoria, podemos presumir de ser el único fast food de cuchillo y tenedor. El secreto confesable de nuestro éxito está en el mimo que le ponemos a cada uno de nuestros platos, pero, te contaremos más, si algo nos caracteriza es la calidad en la elección de nuestra materia prima.

Alimentos frescos y cuidadosamente seleccionados en distribuidores nacionales garantizar la máxima calidad de nuestros productos. La respuesta a lo que no se puede contar, y que nos hace diferentes, la encontrarás en cada bocado que le des a cualquiera de nuestras recetas.

Ir a un Skalop es lo más parecido a esos encuentros que a todos nos vienen a la memoria cuando pensamos en las reuniones familiares porque Skalop es un punto de encuentro de amigos, de padres e hijos, de adolescentes, de parejas...

Skalop es la suma de 1.200.000 visitas que recibimos al año.

No hablaremos de clientes sino de invitados porque nos gusta que repitan y se sientan como en casa.
La prueba de ello es el alto índice de fidelización que tenemos.

NO ES SIMPLEMENTE UN ESCALOPE, ES UN SKALOP

Porque no es lo mismo. La diferencia radica en la desproporción. Porque nuestros escalopes son tan grandes que nuestros platos se quedan pequeños. Porque nuestra calidad es mayúscula y nuestro precio es minúsculo. El ticket medio por comensal es de 8,5€.

Porque, aunque nuestra materia prima se caracterice por ser “la de toda la vida”, nuestra originalidad en la elaboración y presentación de nuestros platos nos hace únicos en el universo de las franquicias.

Porque, aunque crezcamos en número de restaurantes, nuestra rutina es la misma: Empanamos nuestra carne a diario y preparamos nuestras ensaladas una a una.
Porque, aunque seamos monocromáticos y el naranja sea nuestra opción, nuestros locales son coloristas y modernos, con la cocina abierta al público.

"Porque rompemos el concepto de Fast Food para posicionarnos en el Fast Good, comida rápida de calidad, sana y equilibrada".