En la franquicia Ferretti son especialistas en helados artesanos, preparados de manera artesanal en la tienda a la vista del público. Sus tiendas destacan por la variedad de productos que ofrece: caffè, gofres & crepes, cioccolatos, smoothies, frappés, muffins, cookies… en un espacio acogedor. Estas heladerías y cafeterías Italianas modernas se ubican en zonas de alto tránsito, turísticas, centro de la ciudad o centro comercial y se dirigen a satisfacer a los clientes con un producto único en sus momentos de ocio.

'Ferretti gelato e caffé'

Son establecimientos especializados en gelato, caffè y productos artesanos naturales elaborados frente al cliente. Se busca un toque de modernidad en su local; que sea chic, estimulante, orgánico, donde disfrutar de la experiencia Ferretti con tus amigos o tu familia, en tu tiempo de ocio o para tomarte un respiro durante tu jornada de trabajo.

Showcooking "Elaboramos el helado frente al público. De forma muy fácil con el exclusivo sistema desarrollado por Ferretti. Entregamos porciones de placer y felicidad. Preparamos los productos con amor y dedicación ante el cliente. Alimentamos la fantasía, la curiosidad, el placer de observar mientras nos preparan algo deseado. Mostramos nuestra artesanalidad", señalan sus responsables.

Ventajas de la Franquicia

· Invertir en un negocio experimentado, minimizando el riesgo comercial
· Pertenecer a una gran empresa
· Beneficiarse de la transmisión del “know-how” o “saber hacer” del franquiciador al franquiciado, difícil y costoso de adquirir de otro modo.
· Realizar una inversión asequible
· Gozar de un reconocimiento de la marca, que atrae nuevos clientes que ya están familiarizados con la marca y/o los productos
· Mercado que sigue creciendo y es propicio a una rentabilidad importante.
· Negocio probado y fiable.
· Es la franquicia número uno en heladería artesana. Líderes en España. Y seguimos creciendo internacionalmente.

Historia de Ferretti

Hacia 1914, Mimo Ferretti recaló en el pueblo de l’Escala en un mercante paquebote cargado de harina. Encontró un pequeño puerto de pescadores a orillas del Mediterráneo y en el viejo café del pueblo hizo tratos con el panadero local: le enseñaría a fabricar fideos y otros productos artesanos italianos. El trato se tornó amistad y transmitió al panadero su otra pasión: los helados.

El hijo del panadero de l’Escala, Pere Sala, que creció en un obrador donde a diario se elaboraban pan, pasteles y fideos, no olvidó los helados que el buen Mimo le enseñó a mantecar de pequeño.

A la vuelta de un periodo como aprendiz en una prestigiosa pastelería de Barcelona, decidió hacer los helados de Ferretti y recuperó la vieja mantecadora de madera con frío por salmorra que Mimo había mandado construir. Nunca pensó que pudiera ser un negocio, solo una pasión con la que regalar a sus seres queridos. En 2001 surgió la idea de abrir una heladería y se llamaría Ferretti. A Mimo le debemos nuestra pasión por el helado.