¿Cuándo nace Fresh Laundry y por qué motivo decides empezar con este proyecto?

En 2012 abrí el primer establecimiento Fresh Laundry. Tras observar que en otros países de Europa y EE.UU. las lavanderías autoservicio se habían convertido en una tendencia muy popular, decidí implantar este modelo de negocio en España, donde estaba apenas desarrollado.

¿Cuál es el perfil de cliente?

En todas nuestras lavanderías autoservicio acuden diferentes perfiles, no hay uno en concreto: estudiantes, gente que se hospeda temporalmente en un hotel de la zona, turistas, personas mayores o familias, entre otros. Realmente tenemos un público muy transversal, y esto tiene que ver con que el lavado y secado de la ropa es una necesidad de targets muy diferentes entre sí.

¿Cuántas lavanderías Fresh Laundry hay actualmente?

Contamos con más de medio centenar de lavanderías repartidas por todo el territorio nacional: en Cataluña, Madrid, Pamplona y Castellón.

¿Qué ventajas ofrece Fresh Laundry  frente al lavado en casa?

Las ventajas principales de nuestro servicio son: el ahorro económico, el ahorro energético y una mejor calidad de lavado.

Según un estudio que realizamos recientemente, una familia tipo de cuatro miembros lava alrededor de 40 kg de ropa a la semana, lo que supone un consumo de 4.000 Kw semanales, 900 litros de agua y unas 6 horas, además del gasto en productos.

Fresh Laundry permite ahorrar dinero, optimizar tiempo y lavar mejor al mismo tiempo que mejora la calidad de vida de las personas.

Actualmente Fresh también ha puesto en marcha Fresh Box. ¿De qué se trata?

Fresh Box es una nueva línea de negocio que consiste en módulos de lavanderías transportables. El primero lo inauguramos en 2017 y, a lo largo de este año, pretendemos instalar 25 más a nivel nacional. El objetivo primordial de los Box es llegar a lugares en los que construir una lavandería no es viable – como centros comerciales, gasolineras, parkings, festivales de música… – para facilitar nuestro servicio a potenciales clientes.